Tips de Salud

Me gustaría iniciar el pilar de salud con una pregunta: ¿sabrías decirme cuál es tu posesión material más valiosa? Cada vez que he planteado esta cuestión, he recibido respuestas muy diversas: un coche, una casa, una joya de gran valor, una antigüedad, un cuadro. Pero pocas veces he escuchado la respuesta que buscaba. Tu posesión más preciada es tu cuerpo. El cuerpo humano tiene un valor incalculable. ¿Quieres comprobarlo? Muy bien, trata de responder las siguientes preguntas: ¿si te ofrecieran doscientos mil euros por uno de tus ojos, lo venderías? ¿Y si fuera un millón? En la mayor parte de los casos, nadie accedería a una propuesta así. Por lo que estaríamos asumiendo que solo uno de nuestros ojos ya vale más de un millón de euros. Si empezamos a hacer la suma, ¿Cuánto valdría nuestro cuerpo entero? ¿cuánto pagaría un hombre condenado a morir de una enfermedad hepática por un hígado nuevo? ¿Quién es más rico, un multimillonario al que le diagnostican seis meses de vida o un hombre de clase media con una salud de hierro? A veces viene bien hacerse este tipo de preguntas para poder ser conscientes durante un momento del verdadero valor que tiene la salud y de lo importante que es hacer todo lo que esté en nuestra mano para mantenerla a salvo. Me gustaría contarte una metáfora que siempre utilizo para concienciar a la gente del valor del cuerpo. Imaginemos que al cumplir los dieciocho años nos entregan un coche. Un coche precioso, justo el que siempre habíamos deseado. Por fin vamos a poder desplazarnos allá adonde queramos ir. Se trata de un regalo por el que no tenemos que entregar nada a cambio, pero tiene una condición. Este será el único coche que podremos tener durante toda nuestra vida. No podremos cambiarlo cuando el mecánico nos diga que ya no tiene arreglo. Desde ese momento en adelante, ese coche será nuestro primer y único coche. Cuando se pare por última vez, se acabó. En el caso de aceptar el acuerdo, mi pregunta es: ¿Qué trato le daríamos a ese coche? Estoy seguro de que cualquier persona medianamente inteligente lo cuidaría como la más preciada de todas sus posesiones. Llevaría todas las revisiones en regla. Posiblemente no tardaría en ir al taller cuando detectara que algo no funciona bien. Le pondría el aceite de mejor calidad, no lo dejaría al sol durante días, procuraría no forzarlo demasiado, lo dejaría descansar cada ciertos kilómetros para que el motor no se sobrecalentara y un sinfín más de medidas enfocadas a alargar la vida del coche lo máximo posible. ¿Sabes una cosa? Resulta que ese coche en realidad es nuestro cuerpo y esa misma condición también nos fue impuesta el día en el que lo recibimos al nacer. Pero, a diferencia de la metáfora, cuando el cuerpo deje de funcionar, no solo se acabó el lujo de ir de un lado a otro sobre cuatro ruedas, también se acabó la vida tal como la conocemos. Se acabó la persona que somos. Quizás luego vayamos a otro sitio, eso nadie lo sabe. Lo que sí sabemos es que, cuando cerremos los ojos por última vez, ya nunca más volveremos a abrirlos. Entonces, ¿Cómo es posible que haya tantas personas tratando su cuerpo como si fuera un trapo? Como algo que no vale nada, haciéndole daño día tras día. A veces dando la imagen de que, en realidad, lo que pretenden es averiguar hasta cuánto puede llegar a aguantar. He visto a lo largo de mi vida a muchas personas haciéndose daño a sí mismas casi sin pestañear. Yo también he hecho cosas para las que ahora no encuentro explicación. ¿Demuestra eso que en muchos casos no somos conscientes de lo que nos estamos jugando con el estilo de vida que llevamos? Es muy probable.

Tu epigenética, lo que realmente termina decidiendo, en la mayoría de los casos, si tu cuerpo funciona bien o mal, si tienes salud o enfermedad, son los hábitos de vida: la alimentación, la actividad y el ejercicio físico, el descanso e incluso la forma como gestionas tus emociones.

Los pilares básicos de la salud son la alimentación, el ejercicio físico, el descanso nocturno, la relajación con el sol, no estar expuestos a tóxicos y la buena gestión emocional.

Iremos viendo punto por punto para tener una recopilación de tips necesarios para tener una salud óptima.

  • Alimentación saludable (link) y recetas saludables (link)
  • Revertir el envejecimiento (link)
  • Dormir (link)
  • Ejercicio (link)
  • Gestión del estrés (link)
  • Otros:
    • Mejorar el estreñimiento (link)

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